El equipo de gobierno se ha reunido este mediodía con las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio, rescatado desde hace unas semanas, para plantearles sus medidas. La principal es que la plantilla cobrará entre el viernes y el lunes la nómina del mes de julio y una parte importante de la de agosto (restando lo que haya que abonar a la Seguridad Social), por adelantado. La intención del Ayuntamiento es pagarles el corriente y hacer un plan de pagos para lo que les adeuda la empresa saliente, Acasa.
Con respecto a los cinco salarios y medios que aún están pendientes de cobrar -que suponen un total de 1,2 millones-, María José García-Pelayo ha señalado que se les reclamarán judicialmente a la antigua concesionaria. Mientras tanto, el Ayuntamiento iría adelantando las cantidades a las empleadas para recuperarlas una vez se dirima el conflicto en los tribunales correspondientes.
Por otro lado, la Junta de Gobierno Local ha aprobado el reconocimiento de obligación a Acasa de la factura correspondiente al mes de junio por un importe de 506.663,71 euros. “De esta manera –ha señalado Isabel Paredes- ya están reconocidas todas las facturas a Acasa por lo que las administraciones no tienen ningún pago pendiente con la antigua concesionaria del servicio”.