El suministro de agua parece totalmente garantizado durante los próximos años. Eso, al menos, es lo que dicen los datos del estado de los pantanos de la provincia, que presentan el mejor aspecto en mucho tiempo: acumulan casi un 20% más de agua que en 2012. Así, los de la cuenca del Guadalete están a día de hoy por encima del 80% de su capacidad.
La razón hay que buscarla, lógicamente, en las abundantes lluvias del invierno y la primavera, que han servido para compensar de sobra los temores de sequía que existían el año pasado y que habían provocado una seria preocupación entre los agricultores de la zona.
El pantano de Guadalcacín, el mayor de la provincia con diferencia, se encuentra en estos momentos al 86,38% de su límite, lo que supone en la práctica 800,3 hectómetros cúbicos.
El que presenta un nivel más alto es el de Arcos, con un 93,89%, mientras que el que lo tiene más bajo es el de El Celemín, con un 71,24%, un dato este último que, en cualquier caso, también es bueno y garantiza igualmente el suministro de agua durante los próximos años. El resto están como sigue: Almodóvar está a un 73,96%, el de Barbate al 77,66, el de Bornos al 79,71, el de Los Hurones al 80,17 y el de Zahara al 90,77. Así, la media provincial es concretamente del 81,72%.