El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos,ha recibido el alta médica tras pasar la noche ingresado por una arritmia cardíaca y un dolor en una pierna que tenía inflamada, aunque no se descartaba que pudiese presentar una dolencia más seria, según fuentes próximas a la familia. Acompañado por su hija Begoña y su exabogado Joaquín Yvancos, el empresario se encuentra en la unidad de urgencias, donde le están practicando diversas pruebas, tras las que fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro.
El portavoz del propio Ruiz-Mateos, Ignacio Fernández Candela, explicó que el empresario jerezano “está en observación en la clínica” y señaló que los sucesos de este verano le están pasando factura, en referencia a la detención del empresario octogenario para que declarara ante una juez de Palma por una presunta estafa. También ha criticado que ninguno de sus hijos, excepto Begoña, haya ido a visitarle.
José María Ruiz-Mateos Rivero, uno de los 13 hijos del empresario gaditano, explicó que su padre se levantó débil esta mañana, por lo que se llamó al servicio de urgencia médica de la Comunidad de Madrid (Summa) y se le trasladó a la Clínica Quirón para que se le hiciera una analítica.
Ruiz-Mateos sufre problemas de salud derivados no solo de su edad, sino también de la enfermedad de Parkinson que padece desde hace años.
La familia se encuentra dividida después de que Begoña Ruiz-Mateos presentara una querella criminal contra doce personas, entre las que figuran sus seis hermanos varones y su primo Alfonso Barón, por supuestos delitos de estafa, apropiación indebida, manipulación para alterar el precio de las cosas, administración desleal, insolvencia punible, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes