El marido de Begoña Ruiz-Mateos, Antonio Biondini, y la sociedad que tienen en común han presentado una querella contra los 6 hijos varones de José María Ruiz-Mateos, el actual dueño de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, sus colaboradores y testaferros por presuntos delitos de estafa y apropiación indebida. También les acusa en la querella presentada el pasado 3 de octubre de los presuntos delitos de manipulación para alterar el precio de las cosas, administración desleal, blanqueo de capitales, insolvencia punible, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.

En un comunicado, Biondini asegura que tanto él como la sociedad de gananciales han sido perjudicados por el incumplimiento doloso de los acuerdos alcanzados en 2004 en la familia Ruiz-Mateos Rivero para el reparto de las empresas del grupo Nueva Rumasa, propiedad de la familia. El matrimonio considera que los seis hermanos varones Ruiz-Mateos han llevado a cabo en los últimos años actos mercantiles y jurídicos en relación con las empresas del grupo Nueva Rumasa que les han perjudicado, al privar a su mujer de percibir las cantidades que acordaron entregarles en los acuerdos alcanzados entre padres, hermanos y hermanas de la familia Ruiz-Mateos Rivero en 2004.

Biondini asegura que le deben también cuantiosas cantidades de dinero por honorarios de gestión no percibidos, préstamos que les realizó desde 2005 que no le han devuelto. Añade que todos los bienes gananciales del matrimonio “se encuentran embargados como consecuencia de la hipoteca que sobre los mismos hicieron los hermanos de Begoña y que han dejado de pagar”. Explica que, según esos acuerdo, los hermanos varones se quedaban con el grupo de empresas y Begoña Ruiz-Mateos renunciaba a sus derechos de herencia sobre las mismas a cambio de percibir una cantidad estimada a día de hoy en más de 260 millones de euros, correspondientes al valor económico de la decimotercera parte del valor de las empresas, activos y marcas del grupo Nueva Rumasa en el año 2004, en que se firmó el acuerdo. Ha añadido que ambos se reunieron con el equipo del actual dueño de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, el pasado mes de agosto para intentar en nombre de su padre recuperar las empresas vendidas por sus hermanos a este empresario y sus colaboradores en 2011.

Biondini afirma que “este intento se vio boicoteado” por los hermanos de su mujer que impidieron que se realizara la devolución y que en esa reunión también se enteró de que los hermanos ocultaron a De Cabo el acuerdo de 2004. Además, acusa también en su querella a los hermanos varones Ruiz-Mateos Rivero de haber intentado realizar ejecuciones de bienes y activos -en fraude de acreedores, y de los derechos adquiridos en el 2004 por su esposa-, como venta e hipotecas de bienes sin informar a los compradores y los que ejecutan las garantías hipotecarias de las cargas familiares y derechos precedentes. Con esta querella el matrimonio solicita la suspensión inmediata de todos los procesos concursales y la fase de liquidación de la empresas del grupo Nueva Rumasa, en tanto en cuanto el juez penal no resuelva sobre la acusación de estafa y otros delitos que se realiza en esta querella.

Piden también que se investigue dónde han ido a parar los activos, marcas y dinero alzados en perjuicio de los acreedores por los hermanos varones Ruiz-Mateos Rivero y sus colaboradores, y retrotraerlos a la masa activa de los concursos para favorecer a los acreedores concursales, a los inversores de pagarés de las empresas del grupo Nueva Rumasa y los derechos de su mujer adquiridos en virtud de los acuerdos de 2004.

Biondini asegura que, si con la presente querella consiguieran el pago de los más de 260 millones que reclaman como perjudicados en la venta fraudulenta de las empresas por sus hermanos a Angel de Cabo, una vez cubiertas sus deudas personales, hipotecas familiares y las costas de todos los procedimiento legales, pondrán a disposición del resto de acreedores e inversores de pagarés parte del dinero que se recuperara