La Dirección General de Tráfico (DGT), que puso en marcha un dispositivo especial para el Gran Premio de España de Motociclismo celebrado este pasado fin de semana en Jerez, ha registrado finalmente 260.373 desplazamientos en el entorno del circuito, lo que supone un 5 por ciento más que en la edición de 2012. Y aun así, pese al mencionado incremento de movimientos, se ha reducido el tiempo de evacuación del circuito, completado en 2 horas y 34 minutos en la tarde del domingo y las retenciones registradas, con valores muy similares a las de la pasada edición y muy inferiores a los registrados en ediciones anteriores. Además, el domingo, día de celebración del campeonato, la ocupación media de los tres aparcamientos dispuestos para ello fue del 90 por ciento.

Durante los días en los que ha estado operativo el dispositivo especial con motivo de la celebración del Gran Premio, los diferentes helicópteros de la Dirección General de Tráfico desplazados en el circuito de velocidad han realizado un total de 79 horas y 27 minutos de vuelo en misiones de regulación y vigilancia. En la presente edición se ha contado con la presencia de un helicóptero Pegasus durante el fin de semana, realizando labores de vigilancia en el entorno del circuito y provincias adyacentes. Se han controlado un total de 3.000 vehículos, resultando un total de 78 denuncias. El caso más destacado es el de una motocicleta captada circulando a 220 kilómetros por hora en una carretera convencional, es decir, doblando el límite de velocidad establecido.

Varios de los vehículos que solía utilizar el personal de la Delegación de Deportes para desplazamientos y transporte de material permanecen aparcados frente al edificio Jerez 2002 desde hace unos seis meses. Así lo han denunciado trabajadores municipales, que se lamentan de que los coches tengan las ruedas pinchadas y rajadas y algún que otro desperfecto sin que nadie tome cartas en el asunto.

La consecuencia de todo ello es que los empleados están utilizando sus vehículos particulares y pagando la gasolina de sus bolsillos, a pesar de tener coches en la puerta de los que no pueden disponer, según la versión oficial por falta de presupuesto, lo que ha conllevado que ni siquiera se les haya dotado del seguro reglamentario. Para la compra de materiales y determinados desplazamientos, los técnicos de Deportes están solicitando la ayuda del personal de Infraestructuras que como es lógico no siempre está disponible para cubrir las necesidades de otras delegaciones.

Todo ello sucede mientras los altos cargos, como recuerdan los afectados, continúan utilizando vehículos municipales con chóferes pagados por todos los ciudadanos. En cuanto a los desperfectos que sufren los que después de meses siguen “abandonados”, es posible que hayan sido víctimas de la actividad de algunos vándalos, aunque las malas lenguas tampoco descartan que los haya pinchado gente de la misma Delegación en señal de protesta.