El Xerez está muerto. Mejor dicho, está enterrando, pues hace muchas jornadas que se quedó sin vida, que se dejó ir, que perdió la esperanza. Los de Carlos Ríos han descendido a Segunda División B tras perder 1-3 ante el Córdoba, pero la realidad es que ya hace muchos meses que este equipo había perdido la categoría.
El once azulino presentó varias novedades. La primera y principal, la titularidad de Toni. El jerezano volvió a la portería del Deportivo después de aquella extraña oportunidad que le dio Esteban Vigo a comienzos de temporada y que no tuvo continuidad a pesar de que el canterano fue uno de los mejores azulinos. José Vega y Marquitos eran también novedades en un equipo con un supuesto cariz ofensivo, pues Rafa García era el único hombre de perfil defensivo del medio campo hacia delante. Porcar, Rey, Joselito, Marcos y Bodipo eran los encargados de buscar la portería que defendía Alberto.
Y a pesar del inicial dominio visitante, la primera llegada de peligro fue favorable al Deportivo. Centro de Rafa García tras un saque de esquina que a punto estuvo de enchufar Bodipo. En la segunda llegada el Xerez no perdonaría. Esta vez centro desde la derecha de Cámara, que José Vega cabecea al fondo de la portería cordobesista. Lejos de llevar la alegría a Chapín, el tanto provocó un firme grito desde el Fondo Sur: “¡Jugadores mercenarios!”.