“Algunos de los números que se podrán ver han pasado ya por el Circo del Sol”, afirma Manuel Coronado, director artístico de ‘Eoloh!’, que podrá verse durante 8 funciones entre mañana jueves día 18 y el domingo día 21 de abril. Y ello se explica porque algunos de los más de 20 artistas que forman parte de esta compañía han estado enrolados en la mítica formación canadiense en ciertos momentos de su carrera artística. En cualquier caso, el circo ‘Eoloh!’ traslada al escenario la magia de esta disciplina artística, hasta el punto renovarla y llegar a crear “un espectáculo total”, según sostiene su responsable artístico.

En esa idea de “espectáculo total”, las distintas disciplinas circenses se fusionan con otras artes escénicas como la música, la danza y el teatro. De este modo, se lleva a cabo un proceso de “teatralización de todas las acciones que tienen lugar sobre el escenario, mediante un argumento al que se le suma el atractivo de los efectos especiales”, explica Coronado.

Todo ello con el objetivo de mostrar “un concepto nuevo de circo” y presentado sobre un escenario, algo que, en su opinión, “le da más emotividad al espectáculo. La gente aprecia mejor qué es el circo y comprueba que no sólo son payasos o un triple salto mortal”. Para Manuel Coronado, esta cercanía con el público facilita la transmisión de ciertos valores. “El público aprecia lo que es el trabajo en común, la generosidad y la solidaridad. Eso lo da el teatro”.

Números de acrobacia, trapecio, barra y contorsionismo conforman ‘Eoloh!’, cuyo hilo conductor corre a cargo de los ‘clowns’ Quixote Brothers. Los asistentes a este montaje se convierten nada más levantarse el telón en un grupo de viajeros dentro de la sala de espera de un aeropuerto, dispuestos a viajar a un destino desconocido y al albur de los vientos que se desatan durante toda la obra.

Trepidante vuelo

Normas de seguridad, reparaciones urgentes e intensa colaboración con azafatas permiten al público iniciar un mágico y trepidante vuelo destinado a un público de cualquier edad y condición. Sin embargo, un tornado trastoca las intenciones y transporta al espectador a un universo donde el riesgo, el valor y la belleza se conjugan para ofrecer un final emotivo y sorprendente.

A lo largo de este viaje, el público verá la doble cara de Eoloh, dios del viento. La más amable hace volar a los acróbatas y la más maléfica es capaz de generar tormentas, vendavales y torbellinos. De hecho, el espectáculo finaliza con una tormenta en la que la figura de Eoloh sopla con tal fuerza que consigue simular un vendaval de 160 kilómetros por hora.

“Lo que queremos es buscar lo que todos tenemos en común, que son las ganas de ser felices. Hemos preparado un espectáculo universal en el que todos disfrutarán como niños. Queremos hacer felices a los demás y a nosotros mismos. Ese es nuestro objetivo final”, confesó Manuel Coronado, que también es el autor del argumento y la dramaturgia.

Pensado para toda la familia, ‘Eoloh!’ es un montaje lleno de emoción, alegría, riesgo y risas. Cargado de efectos especiales y desplegando todas las artes propias del circo, se trata de una producción española que reúne sobre el escenario a 22 artistas de cuatro continentes distintos. Sus miembros provienen de producciones de gran trayectoria como Cirque du Soleil, Afrika Afrika y de espectáculos de Franco Dragone y de Robert Lepage.

Decenas de cambios escenográficos, música en directo y la incorporación del vídeo mapping (una técnica con la que proyectar imágenes para conseguir efectos de movimiento o tridimensionales) son algunos de los ingredientes que conforman el espectáculo.

Malabaristas, clowns, trapecistas… ‘Eoloh!’ tiene todos los ingredientes propios del circo pero adaptados a los recintos de los teatros. Ocho funciones cerrarán en el Villamarta la gira nacional de este exitoso espectáculo de producción netamente española que viene avalado con más de un 90% de ocupación. Las citas serán entre el 18 y el 21 de abril.

Para la directora del teatro, la programación de estas funciones responden a uno de los objetivos del coliseo: los proyectos singulares. “Sale uno transformado un poco en más niño gracias a la ilusión y a la magia”, ha explicado Isamay Benavente. Trece números de circo componen el montaje, que parte de las peripecias del pasaje de un avión del que forman parte los espectadores con el dios viento -de ahí su título-.De ahí a que una de las grandes sorpresas del montaje sea la recreación de una tormenta.

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