Ni las primeras lluvias ha aguantado el arreglo del techo de los vestuarios masculinos en el colegio Las Granjas. Las precipitaciones del mes de septiembre no han tardado en reabrir el agujero que el año pasado dejó a los alumnos y alumnas compartiendo aseo cuando utilizan el gimnasio.
Tras varios meses sin poder acceder al espacio debido al agujero del techo, el Ayuntamiento procedió este mismo verano a arreglar el estropicio previo pago de los materiales por parte del colegio. Como recuerda el director, Juan Guerra, “nosotros propusimos que se arrglaran las cubiertas porque esto podía volver a ocurrir”, cosa que no se llevó a cabo. Así, cuando el pasado septiembre cayeron las primeras gotas volvió a evidenciarse la necesidad de un arreglo más en profundidad de la humedad del techo. Afortunadamente, los cascotes se cayeron fuera del horario escolar por lo que no ha habido que lamentar daños personales en este centro que atiende a 780 niños.
Ante la situación económica que sufren las arcas locales, desde el Ayuntamiento vuelven a proponer al colegio la misma fórmula: los operarios serán municipales pero el pago de los materiales corre de la cuenta del centro. En el CEIP Las Granjas consideran que “no se ha hecho debidamente el arreglo” por lo que creen que es el Ayuntamiento el que debe financiar la obra por completo.