Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a L.E.R.R., un ciudadano francés de 35 años que se había convertido en un auténtico especialista en el robo en interior de domicilios utilizando el método de fractura de puerta principal. La forma de actuar del delincuente basada en una vida itinerante y la comisión de delitos en distintas localidades de una amplia área geográfica dificultó su localización y detención.
I. E. R. R. accedía a los inmuebles empleando una palanqueta para fracturar la puerta de entrada principal y vivía de manera itinerante para dificultar la labor de la Policía. El delincuente no actuaba de manera focalizada en un lugar concreto y se desplazaba de manera itinerante a las distintas localidades donde posteriormente delinquía, algo que hizo que los investigadores se percataran de que se encontraban ante un verdadero especialista en los robos en el interior de domicilios.
Su técnica, rudimentaria pero efectiva, le servía para acceder por una vía amplia y segura para poder desvalijar las viviendas con mayor facilidad y poder hacerse con distintos enseres como electrodomésticos, joyas, aparatos informáticos y tecnológicos, material deportivo; e incluso, dinero en efectivo.
Durante el trascurso de la investigación, se pudo concretar la existencia de un total de ocho robos con fuerza en domicilios – todos ellos deshabitados – y cometidos en distintas localidades de las provincias de Sevilla y Cádiz, concretamente tres en la capital hispalense, cuatro en Dos Hermanas y uno en Jerez que parecían ser obra del mismo autor.
Finalmente, los agentes consiguieron ubicar la residencia eventual del delincuente en un inmueble del municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra y pusieron en marcha un dispositivo policial de vigilancia para asegurar la presencia del individuo en el interior y realizar, con la correspondiente autorización judicial, la entrada y registro del domicilio, momento en el que se procedió a su detención.
Durante el registro de la vivienda del detenido, los agentes intervinieron numerosos efectos sustraídos en los distintos robos cometidos por el delincuente tales como teléfonos móviles, ordenadores, monedas antiguas, tablas de surf y equipos de buceo, relojes, gafas de sol…Todo ello se encuentra actualmente en trámites para ser devueltos a sus legítimos propietarios.
Quince años avalan el proyecto educativo de Laude El Altillo School, un colegio privado con más de mil alumnos con edades comprendidas entre 1 y 18 años que sigue innovando cada curso para adaptar sus contenidos curriculares a las nuevas necesidades de la sociedad en general y del mercado de trabajo en particular.
Los idiomas y las nuevas tecnologías son el estandarte de su estilo educativo. Con la incorporación del francés como segundo idioma desde los 5 años (antes se empezaba a impartir en 4º de Primaria) se han convertido en el único colegio trilingüe de la ciudad. “Nuestro objetivo es que todo el alumnado salga del colegio con el C1 ó C2 en inglés y el B2 en francés“, explica el director del centro, Miguel Ángel Garrán. En total, los alumnos tienen una media de entre 18 y 20 horas semanales de inglés y 5 de francés.
En cuanto a las nuevas tecnologías, el colegio El Altillo ha implantado el uso del Ipad en todas las edades, desde la vertiente educativa-lúdica de los más pequeños a la utilización más específica de los estudiantes de Bachillerato, que incluso aprenden a crear sus propias Apps. “El trabajo está muy orientado al diseño gráfico, a la creación de blogs y webs desde 4º de ESO”, indica el responsable. Completa esta faceta el Aula Inteligente, donde los alumnos pueden crear sus propios robots en el taller de robótica. “Con el trabajo por proyectos, ya sean individuales o en grupo, los alumnos investigan, sacan sus propias conclusiones y las presentan a sus compañeros, una parte que para nosotros es muy importante”, indica Garrán. Porque, no solo hay que tener conocimientos sino también demostrarlos y compartirlos con los demás. En 1º de Bachillerato reciben clases de habilidades comunicativas, técnicas de hablar en público y defensa de debates, lo mismo que hacen en el curso siguiente pero en inglés.
Impulso definitivo a nuevos programas
El programa Juego -de la catedrática del País Vasco, Maite Garaigordobil- y la enseñanza de las matemáticas con el sistema Algortimos ABN, un método creado en la provincia de Cádiz que cada vez gana más seguidores. “Con este sistema los niños aprenden el sentido de las matemáticas y mejora su capacidad de cálculo. Son las matemáticas de la vida cotidiana”, cuenta el director del colegio. Por su parte, el programa Juego se basa en la intervención socioemocional utilizando juegos tradicionales o nuevos para el trabajo cooperativo entre los 4 y los 12 años. “Se abordan valores como la confianza, la autoestima, el compañerismo, la solidaridad…”, señala Garrán.
El programa de voluntariado y el refuerzo de la religión en las aulas completan el círculo. “Nuestros alumnos están por encima de las enseñanzas mínimas que marca la ley por lo que son competitivos y pueden acceder a universidades con duros procesos de selección como Icade”, cuenta orgulloso el responsable educativo.
No se acerca a la demanda que pueden tener el inglés, el francés o el alemán pero el aprendizaje de chino se abre paso, muy poco a poco, en la ciudad. Interesados por la propia cultura china o por las posibilidades de trabajo en Asia, los alumnos aprenden con constancia y esfuerzo nuevas grafías, pronunciación y reglas gramaticales para defenderse en una lengua muy alejada del español.
Las motivaciones de Juan Luis González y Fiona Eliot -que son compañeros de clase en la academia Escuela Superior de Idiomas, en la plaza del Mamelón- son diferentes. “Desde pequeño he estado obsesionado con la cultura china. Empecé con la gastronomía, los masajes, el cine… y ahora en esta academia tengo la oportunidad de estudiar el idioma”, asegura González. Para su compañera, el chino “es el futuro para mí, para los niños, para el trabajo… es muy importante. Con idiomas como el chino, el inglés y el español hay futuro, hay trabajo”, asegura la estudiante citando las tres lenguas más habladas del mundo.
“El auge de la enseñanza de chino que se está dando en España está costando más trabajo en Andalucía y, especialmente, en la provincia de Cádiz”, lamenta el profesor Rafael Caro. “Tengo compañeros en Madrid, Barcelona o Valencia a los que les falta tiempo para dar clase y aquí apenas hay demanda de chino”, asegura. No obstante, y aunque a paso lento, el idioma está empezando a llamar la atención. Por ejemplo, la propia Junta de Andalucía incorporó el año pasado un programa piloto de enseñanza de chino en varios institutos de la comunidad, entre ellos, el jerezano IES Coloma. Uno de los motivos, según el profesor de la Escuela, es que”el mundo está empezando a perder el centro que tenía en Occidente; y Asia está recuperando el lugar que siempre había tenido”.