Isabel Paredes, delegada de Bienestar Social, Igualdad y Salud, acompañó en el Hotel Jerez a decenas de mujeres solidarias que se dieron cita en la merienda rastrillo a beneficio de las Hermanas de la Cruz. En este rastrillo solidario se expusieron artículos artesanales y otros objetos domésticos que las mujeres voluntarias han ido elaborando durante todo el año. En el transcurso del mismo se celebraron sorteos de regalos donados por entidades, comercios y particulares.
La delegada municipal recordó que este acto, organizado todos los años por el grupo mujeres voluntarias, es un reconocimiento a la labor que realiza esta comunidad religiosa en favor de las personas en situación desventaja social de Jerez. Todos los beneficios del rastillo irán destinados a la obra social de la comunidad de las Hermanas de la Cruz. La iniciativa surgió hace dieciséis años cuando la comunidad religiosa demandó colaboración de las voluntarias para poder seguir con su obra.