El pasado 5 de mayo, nacieron en el Zoobotánico de Jerez dos pollos de casuario de Ceran, (Casuarius casuarius), un animal tan bello y extraño como peligroso, cuyos primeros ejemplares llegaron a estas instalaciones el 22 de diciembre de 2004. Es la primera vez que salen adelante y han nacido con eclosión asistida, dentro de la incubadora y ayudados por un veterinario a la hora de romper la cáscara.
Desde el día de su nacimiento han estado muy vigilados por Miguel Ángel Quevedo, veterinario del Zoo, quien ha creado una marioneta de casuario, con idea de que al estar lejos de sus padres no se olviden de que ellos son casuarios y a la hora de criar se relacionen con otros individuos de su misma especie. Cabe reseñar al respecto que si se crían entre humanos o entre otro tipo de aves, tendrían en el futuro un comportamiento antinatural.
Pasan el día acompañados por la marioneta de casuario y salen a pasear y tomar el sol también acompañados por ella. Cuando pasen unos días los pequeños serán expuestos al público.
La llegada al Zoo en 2004 de la pareja de casuarios fue importante, ya que se trata de la única especie que faltaba en el parque, para contar con los cuatro tipos de aves corredoras que existen en el mundo, aunque hay dos especies más de casuarios y otra de ñandú. La especie va en retroceso y ya existe un ‘studbook’ europeo para salvar la especie. Los casuarios adultos viven en una instalación frente a los muflones del Atlas, pero su carácter huidizo los hace permanecer casi siempre entre la vegetación. Su carácter primitivo, el color de su cabeza y cuello le dan un extraño aspecto. Son animales peligrosos en caso de verse acosados usando para su defensa su cabeza y las fuertes uñas que posee.