La Delegación de Bienestar Social, Igualdad y Salud, en colaboración con la Delegación de Medio Ambiente y Deportes, ha celebrado las VI Jornadas Deporte y Discapacidad que han contado con la participación de más 450 personas. Esta actividad lúdico-deportiva, incluida en la programación del Día Mundial de la Discapacidad, ha congregado en el Palacio Municipal de Deportes de Chapín a centenares de personas con discapacidad, junto a profesores y voluntarios de las entidades Upace, Fundación Aspace Sur, Autismo Cádiz, Centro de Educación Especial La Merced, Centro Montealegre, Afemen, Asmelt, Afanas, Aspanido, Feproami. Los jóvenes participantes han estado acompañados de una treintena de alumnos del módulo de integración social del IES Santa Isabel de Hungría que se han encargado de las labores de animación.

Sobre las pista del pabellón municipal, estos jóvenes con discapacidad han podido practicar y disfrutar de fitball, tenis de mesa, manualidades, pintamuros, boccia, paracaídas, globoflexia, gymcanas, y aerobitón. Felisa Rosado e Isabel Paredes han excusado su asistencia por la ineludible presencia en sesión plenaria, y han enviado un mensaje de agradecimiento a todas las personas que han colaborado en la organización del acto de manera personal a Antonio Vila, director provincial de DKV, y a Etienne Decornet, director de Alcampo Jerez, por el patrocinio del evento, felicitación que ha hecho extensiva a todas las entidades sociales y educativas participantes y, muy especialmente, a los equipos de Cruz Roja por su presencia asistencial en el acto.

Entre los participantes levantó una especial atención por su presencia el deportista Rafael Muñoz, practicante de ‘handdbike’, que con su vehículo sobre la pista y otro para practicar acompañaba e invitaba a probar este novedoso deporte. “Es una bicicleta de mano para personas con discapacidad. Si bien es un vehículo en el que se puede montar cualquiera está diseñado para las personas con discapacidad en las piernas o con alguna amputación”. Este deportista subraya que gracias a la handbike “si se quiere andar en bici se puede aunque se tenga una discapacidad; se ve como algo difícil pero no lo es; te da mucha sensación de libertad cuando ruedas a ras del suelo y el viento te da en la cara”. Estas bicis –añade- llevan un banderín que las hace más visibles, “a mí los conductores me respetan cuando voy por las carreteras”, asegura.