La asamblea de trabajadores de Urbanos Amarillos ha ratificado en las dos convocatorias celebradas hoy (mañana y tarde) el acuerdo propuesto por el Ayuntamiento de reducción del 20% de la masa salarial, que se desglosa a razón de un 12,4% de reducción en cuanto a retribuciones y un 7,6% en lo que respecta a condiciones laborales, de índole social y amortización de puestos de trabajo. Ello conlleva también el aumento de la jornada laboral a 37,5 horas y la congelación del IPC.
Así lo ha explicado el gobierno local, que ha añadido que el acuerdo tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre del presente año, ya que en la actualidad el servicio se encuentra intervenido por el Ayuntamiento, con lo que el acuerdo ratificado por los trabajadores contempla la revisión anual.
El delegado de Urbanismo y Movilidad, Agustín Muñoz, ha subrayado “el esfuerzo e implicación de los trabajadores de Urbanos Amarillos a la hora de llegar a este acuerdo, cuya base ha sido el diálogo y la comunicación fluida entre ambas partes, en la misma línea del que ha propiciado que hoy tengamos una nueva red de autobuses urbanos que la propia Mesa de Movilidad ha calificado de exitosa y que entró en vigor en vísperas de la pasada Navidad”.
En este sentido, Agustín Muñoz, ha destacado que “esta reducción del 20% del coste de la masa salarial en ningún momento va a suponer una merma en la calidad del servicio público de autobuses”. El delegado ha recordado también “el esfuerzo que está haciendo el Ayuntamiento cumpliendo con las medidas recogidas en el plan de ajuste de reducción del presupuesto con las concesionarias manteniendo en todo momento la calidad del servicio y velando por el interés general de la ciudad”.
La negociación de este acuerdo entre Ayuntamiento, representado por los técnicos nombrados para la intervención del servicio, Cornelio Vela y Mila Pérez, y los representantes de los trabajadores de Urbanos Amarillos se inició a comienzos de diciembre.
“Garantizar el futuro y la paz social”
Por su parte, el presidente del comité de empresa de Urbanos Amarillos, José María Romero, ha manifestado que “nos comprometimos antes del secuestro de mayo de 2012 con la alcaldesa a que íbamos a trabajar para levantar el servicio de autobuses, si el Ayuntamiento aportaba soluciones, y hemos puesto todo de nuestra parte para que así sea porque también hemos visto compromiso por parte del Gobierno”.
Asimismo, ha destacado que “tanto el Ayuntamiento como los trabajadores hemos tenido claro desde el principio que había que velar por el interés del ciudadano prestando un servicio de calidad y optimizando al máximo los recursos”. Igualmente, ha comentado que “con este acuerdo se ha evitado un ERTE y hemos garantizado nuestro futuro, porque antes del “secuestro” no teníamos nada”.
En la misma línea, el secretario del comité de empresa, Juan González, añade que “hay otras formas de hacer las cosas y aceptado este acuerdo que hemos trabajado desde el diálogo y no desde las medidas de presión. Ha sido fundamental la paz social a la que hemos llegado y que ha propiciado que tengamos este acuerdo sin perjuicio para la ciudad. De hecho, es un acuerdo que se ha negociado a la baja para la parte trabajadora, pero que garantiza el futuro del servicio, dada esta paz social y la buena voluntad entre ambas partes”.