Los profesionales que prestan sus servicios en el Hospital de Jerez han denunciado una vez más la incertidumbre y la inestabilidad laboral que están viviendo en los últimos tiempos. Según ha podido saber Reporteros Jerez, tres médicos eventuales del área de Urgencias fueron informados ayer martes a las cuatro de la tarde que hoy miércoles no podían ir a trabajar, ya que se les había cumplido el contrato e iban a ser sustituidos por otras personas.

Hace alrededor de un año que el personal eventual firma contratos cada vez más cortos, incluso de mes a mes, que es lo ocurrido en este caso. Se trata, además, de profesionales con hasta cuatro años de servicio en el área por lo que ya acumulan cierta experiencia y conocimiento de su puesto. Esta situación ha provocado cambios en la organización de la planilla ya diseñada para las próximas semanas. Los médicos advierten, además, que el lógico proceso de adaptación de los tres nuevos empleados provocará más demoras para los usuarios.

A esta incertidumbre que viven cada mes los facultativos eventuales, hay que sumarle la rebaja de los contratos al 75% de la jornada.

Usuarios del centro de salud de Las Delicias han denunciado la reducción de la plantilla de Pediatría a la mitad desde hace al menos una semana y hasta después de las fiestas, de forma que se han anulado las consultas programadas y solo se atiende por urgencias tanto por la mañana como por la tarde.

Al parecer, ni en la página de Intersas ni en el teléfono de Salud Responde dan las citas previas habituales para pediatría en este centro jerezano, donde ya hay reclamaciones formales por esta situación. Así, los pacientes tienen que acudir en persona al mostrador de información del propio ambulatorio para obtener una cita.

Desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) han explicado a Reporteros Jerez que los dos pediatras ausentes están disfrutando de sus días de vacaciones legales y que “la asistencia está asegurada con un pediatra por la mañana y otro por la tarde”. Aunque “no hay agenda programada” se va a atender a todos los menores tanto por urgencias como a demanda. “Asimismo, tal como establece el Plan de Alta Frecuentación, en el momento en que haya una eventualidad o una elevada afluencia de pacientes en Las Delicias, se reforzaría esa asistencia”, han indicado.

Estos usuarios aseguran, igualmente, que los dos médicos ahora ausentes regresarán al trabajo tras las fiestas pero “con contratos al 75% de la jornada y no al 100%”, como otros muchos trabajadores sanitarios. Señalan, además, que “los pediatras que están en las consultas están saturados de trabajo”. Hay que tener en cuenta también que estamos en una época del año muy propicia para los resfriados, gripes, bronquitis y otras patologías respiratorias habituales entre los más pequeños.

Por otro lado, cabe recordar que los centros de salud de la ciudad pondrán en marcha el plan de vacaciones de Navidad desde este viernes 21 hasta el 8 de enero. El sistema solo deja actividad programada por la mañana mientras que por la tarde se atienden urgencias.

El 90% de los Especialistas Interios Residentes (EIR, antiguos MIR) de Jerez están secundando la huelga indefinida convocada por la coordinadora andaluza a partir de hoy, según la organización. Las cifras que ofrece el SAS sobre el seguimiento de la huelga son muy distintas y lo sitúan en un 21,64% en la provincia, “la cifra más baja de toda la comunidad autonóma junto con Huelva”. Con pancartas en las que se podía leer ‘Nuestra formación es la salud de todos’, esta mañana se han concentrado a las puertas del Hospital antes de partir hacia la manifestación organizada en Sevilla a las doce del mediodía y han repartido una carta a los usuarios donde explican los motivos de su protesta.

Los manifestantes aseguran que el servicio que va a resultar más afectado por los paros es Urgencias, un área que ya soporta una importante carga asistencial. “En Urgencias hay tres EIR en la puerta, dos en observación y tres adjuntos, uno de ellos que tutoriza durante toda la tarde”, explica Hermina Crespo. De esta forma, la huelga deja “Urgencias al 50% ya que los EIR somos personal en formación y no estamos obligados a servicios mínimos”. Esta circunstancia, indican, “va a provocar más demoras en la atención a los pacientes”. No obstante, señalan que “hay rumores de que en otros hospitales se va a contratar personal para cubrirnos”. En toda la provincia, son unos 600 residentes los llamados a la huelga.

Sus principales reclamaciones son la merma en el tiempo de formación y la aplicación de la ampliación a 37,5 horas convirtiendo las horas extras -que están remuneradas- en horas ordinarias, que no se cobran. Su petición al respecto es que esas horas sean consideradas formativas. Este colectivo también ha sufrido otros recortes en sus salarios y en reducción de guardias. El recorte en la sanidad andaluza, además, les está pasando factura en la formación ya que los adjuntos tienen menos tiempo para dedicarse a tutorizarlos. Todo ello, aseguran “repercute en la calidad asistencial”.

Después de varios encuentros infructuosos con responsables del Servicio Andaluz de Salud, la coordinadora andaluza de EIR, Careir, no está convocada a ninguna reunión más por el momento. En este colectivo hay médicos, enfermeros, fisioterapeutas, farmacéuticos y psicólogos.

La respuesta de la administración

Desde el SAS aseguran que “los centros sanitarios están preparados para asumir la actividad que estos profesionales dejen de realizar durante su protesta”. Indican que la Junta “entiende el malestrar de los profesionales al ver modificadas sus jornadas y retribuciones pero este hecho no justifica medidas como la huelga indefinida”, aunque “se mantiene abierta la puerta al diálogo”. Según las mismas fuentes, el seguimiento a la huelga en Andalucía roza el 50%.

Como en protestas de otros colectivos sanitarios, la administración recuerda que medidas como la ampliación de la jornada en diez horas más al mes es una imposición del Gobierno central “que la Junta no comparte”. Destacan, igualmente, que los EIR “son los únicos profesionales titulados que cobran por recibir formación -entre 28.000 y 34.000 euros al año-” frente a “cualquier otro sector fuera de la Sanidad donde un titulado que desee tener formación especializada a través de un máster tendría que pagar por él”.

Igualmente, desde el SAS destacan que la Junta ha optado por otras fórmulas de aplicación de la ampliación de jornada para no despedir a 8.000 empleados temporales. En su lugar, “se ha procedido a la reducción de la jornada de estos trabajadores temporales al 75%”.

Es una lacra difícil de erradicar. Los médicos de la provincia de Cádiz han sufrido más de 50 agresiones -físicas o verbales- en el desempeño de su profesión en lo que llevamos de año, según la estimación del Colegio Oficial. Son 26 las denuncias que esta institución está gestionando desde el pasado mes de enero pero son otras muchas las que no pasan necesariamente por este organismo.

Según el presidente del Colegio, Miguel Morgado, “la cifra se mantiene alta y si cambia con respecto al año pasado, es hacia arriba no hacia abajo”, explica. Uno de los motivos de ese temido repunte es que “la p0blación está más irritada”. Las áreas donde se producen más episodios violentos son las Urgencias y los centros de Atención Primaria, aunque ya se están registrando también algunas situaciones conflictivas en las consultas privadas. “Donde se pueden dar más casos es en Jerez, pero por la sencilla razón de que es donde hay más población. En las localidades pequeñas estos incidentes son más aislados pero también ocurren”, asegura Morgado.

Algunas de estas agresiones en la provincia han sido muy graves, como explica el representante de los médicos colegiados. “En una ocasión pretendieron romperle la cabeza al médico con la silla de la consulta”, cuenta Morgado. El caso más grave ocurrió hace algún tiempo en Murcia, donde una doctora de Urgencias murió asesinada en su puesto de trabajo.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS), en sus estadísticas propias, tiene registradas 22 agresiones a profesionales sanitarios, hasta el mes de septiembre incluido, en la provincia de Cádiz. En el resto de la comunidad autónoma se ha tenido constancia de 162 casos. En 2011, los servicios jurídicos del SAS realizaron 242 asistencias letradas en toda la comunidad y se notificaron 174 sentencias condenatorias. Además, se notificaron nueve sentencias condenatorias por delito de atentado. La pena máxima de cárcel impuesta en Andalucía ha sido de dos años.

El último caso, en Chipiona

El último caso del que se tiene constancia en el Distrito Jerez-Costa Noroeste ocurrió en el centro de salud Tolosa Latour, en Chipiona. La víctima, una doctora que estaba trabajando en el área de Urgencias del centro, fue objeto de una agresión física así como de insultos por parte de una persona no identificada que exigió medicamentos para su pareja. La afectada, acompañada del director del centro de salud, presentó el mismo día una denuncia en la Comisaría. Inmediatamente, el SAS activó el protocolo de actuación existente para estos casos.

La importancia de la prevención

En el Colegio de Médicos, donde hay personal jurídico dedicado en exclusiva a estos casos, insisten en la importancia de la prevención de este tipo de situaciones. “Aconsejamos a nuestros colegiados que siempre denuncien las agresiones”, asegura Morgado, a la vez que solicitan a la Consejería de Salud que disponga de mayores medidas de seguridad y mecanismos de defensa en los centros sanitarios, como timbres antipánico y personal de seguridad. Recientemente, tuvieron un encuentro con el delegado de Salud, Ángel Acuña, en el que se abordó el problema. “Los sanitarios necesitan un lugar de trabajo seguro porque situaciones como éstas afectan a la dignidad profesional”, insiste el presidente del Colegio. A su juicio, “hay sistemas de protección en algunos sitios, donde parece que se dan más agresiones pero no es una circunstancia igualitaria para todos. Hay profesionales que se ven solos”.

Según el SAS, en la provincia existen 173 timbres antipánico, 1.144 interfonos y 89 teléfonos, así como 282 salidas alternativas, 85 videocámaras y 72 vigilantes de seguridad. A ello hay que sumar también la formación de los profesionales para saber reaccionar ante una posible agresión o acto violento. Salud tiene desde 2005 un Plan de Prevención y Atención ante las agresiones con el objetivo de reducir las posibles agresiones, al tiempo que ofrece asistencia jurídica y apoyo psicológico al profesional que lo necesite.