Jerez recupera el manto del Desconsuelo, quizá la pieza de bordado más importante y característica de nuestra Semana Santa. El manto con el que cambió todo, el manto con el que todo comenzó. Bordado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda, y propiedad de la hermandad de la Amargura de Sevilla hasta su adquisición en la década de los veinte del siglo pasado por la hermandad de los Judíos, su situación era preocupante hasta que la corporación decidió, en el año 2010, que era necesaria su intervención.
Y ayer fue cuando se presentó el resultado de la restauración, en un acto conducido por Juan Antonio Sánchez Galindo en la Sala Compañía. Con la presencia de las más altas autoridades locales, dio comienzo a las ocho de la tarde un estudiado trabajo de presentación de los detalles de la presentación del manto del Desconsuelo. En la primera fila, entre otros, estaban la alcaldesa de la ciudad, María José García Pelayo, el subdelegado del gobierno en Cádiz, Javier de Torre, así como el delegado diocesano de hermandades y cofradías, Joaquín Perea Montilla, en representación del obispo asidonense.
El acto contó con un apoyo musical dirigido por José Zarzana, y con las intervenciones de las personas encargadas de la restauración del manto, ya fuera en la comisión técnica de la ejecución, o en el propio taller de José Ramón Paleteiro, que fue el último en tomar la palabra antes de descubrir el manto junto con el hermano mayor de la hermandad, Angel Bocarando, que quiso agradecer a todos los hermanos su compromiso con la hermandad, y anunció que la junta de gobierno estudia ahora acometer la restauración de las caídas y del techo de palio, también confeccionados por el taller de Juan Manuel Rodríguez Ojeda en la primera década del siglo pasado.
La alcaldesa de la ciudad, María José García-Pelayo, anunció por su parte en su turno de intervención la concesión de la medalla de oro de la ciudad para la dolorosa de la cofradía de San Mateo con motivo del aniversario de creación de la hermandad de los Judíos, hace ahora tres siglos. La imposición de la máxima distinción que otorga el Ayuntamiento local será una realidad en la salida procesional extraordinaria de la dolorosa, prevista para el próximo 13 de octubre.
El manto quedará ahora expuesto en el salón Julián Cuadra, desde el próximo 4 de febrero hasta el 17 del mismo mes, fecha en la que regresará de manera definitiva a las instalaciones de la hermandad en la iglesia de San Mateo. Todo un acierto, por tanto, recuperar tan importante pieza de bordado, con la maestría que atesora Paleteiro, para el patrimonio de la Semana Santa de Jerez.
Un trabaja que perfectamente y con total garantia podría haber cometido Idelfonso Jimenez. Maestro bordador jerezano.
Ojo, para rameras y viboras, no estoy criticando el resultado de dicha rstauración.
No soy un técnico en la materia, por lo que no puedo opinar sobre eso con conocimiento de causa. Me parece espectacular el trabajo de Paleteiro, como me parecen espectaculares los trabajos que ha realizado Ildefonso Jiménez, al que tengo el gusto de conocer, y con el que he tenido el privilegio de trabajar en más de una ocasión.