Generar empleo y riqueza, fomentar la economía familiar y acabar con los abusos en el sector de la hostelería trayendo los precios justos. Esa es la filosofía de Mercado Provenzal, una cadena de cervecerías low cost real y de calidad que presentó su modelo de negocio en su local de Barcelona (Calle Rocafort, 156), con motivo de su primer aniversario como Sociedad Franquiciadora.

Julio Ortega, director comercial de la enseña y también franquiciado, explicó en rueda de prensa que “los cimientos de nuestro negocio no son los económicos, sino la recuperación de valores de vida. Gracias a ello hemos crecido en un año más que ninguna otra franquicia de hostelería en sus inicios. Y estamos labrando un presente y un futuro prometedor. No para enriquecernos, sino para crecer juntos”.

El modelo de Mercado Provenzal, que tiene su origen en Sevilla, ha roto los esquemas de un sector, el de la hostelería, en el que parecía que todo estaba inventado. Con productos como la caña a 0’40€, montaos desde 0’50€, desayunos completos a 1’50€, copas a 3’30€ o menús completos a 3’90€, la enseña se ha convertido en la cadena de cervecerías más barata del país, contando con proveedores de primeras marcas (Makro, Unicer, Pepsi).

Con esta oferta de productos y una escasa inversión para poder montar una franquicia (50.000 euros más IVA), Mercado Provenzal ha logrado abrir hasta 34 locales en su primer año de vida a lo largo y ancho de la geografía española. La ensaña calcula haber creado hasta 1.500 puestos de empleo, entre empleos directos e indirectos. “Permitimos que familias sin grandes recursos puedan montar su franquicia, tener su proyecto empresarial y de vida, y dar empleo a sus propios familiares al tiempo que permiten a sus vecinos disfrutar de grandes momentos a precios justos, que no es lo mismo que baratos”, señaló Ortega.

Este modelo de bajos costes y precios reducidos, que logró el Premio Nacional a la Mejor Franquicia de Hostelería de 2013, es posible gracias a la recuperación de unos valores como la constancia, el trabajo duro con los proveedores, el no endeudamiento, la transmisión de conocimientos o la generación de oportunidades. “Parece imposible, pero estamos demostrando que sí se puede. Si creamos una cadena de favores con nuestros franquiciados y con la sociedad en general, eso revertirá en una cadena de valores y eso es lo que hace que el negocio funcione”, señaló Julio Ortega.

Otra de las claves del éxito de Mercado Provenzal en su primer año ha sido su gestión comercial. “Somos nosotros los que seleccionamos a nuestros franquiciados. Personas que sintonicen con nuestros valores y que quieran ser nuestros compañeros de viaje. Cualquiera que tenga 50.000 euros en el bolsillo no puede abrir un Mercado Provenzal”, indicó el director comercial. La enseña tiene firmadas al menos otras 30 aperturas para el año 2014 y prevé superar los 100 locales en el año 2015.

Con esta filosofía, que se aleja de la cultura del pelotazo, Mercado Provenzal se ha convertido en la única franquicia de hostelería que presenta un low cost real todos los días del año, ya que los bajos costes van más allá de los precios de los productos, abarcando todos los aspectos del negocio.

Gracias al éxito que ha tenido este  modelo, especialmente atractivo para los jóvenes y las personas emprendedoras, el plan de expansión de la enseña llegó hace unas semanas a Barcelona, la última gran comunidad autónoma en la que no se había expandido hasta el momento.

Otra vertiente social de la enseña es la de su departamento de Responsabilidad Social Corporativa, cuya imagen es el exjugador de baloncesto Ismael Santos, que ha realizado un documental y escrito un libro para ayudar a la asociación Stop SanFilippo. “Ismael se identifica con nosotros porque sabe que somos justos y que nuestra pretensión es crecer juntos, sin falsas promesas”, concluyó Ortega.